JOURNAL OF DEPRESSED

La tenue luz que se cuela por entremedio de las persianas como invitando a la incorporación se cierne sobre mi cuarto: es el atardecer en su última fase, y me siento incómodo sobre mí mismo y me despierto. Ante mí la misma habitación y en tonos blanquinegros: la penumbra que cobra vida y no deseo se retire. Allí me quedo, en posición de trapense, contemplando la escena: “¿qué quiero hacer, ahora?”.

Pero, espera, ¿quiero algo en realidad?. La verdad preferiría yacer y perderme en el éxtasis de la contemplación absoluta. Siendo-con-el tiempo, Sintiendo-con-el-espacio. Ese es mi deseo. Afuera comienza el bullicio nocturno, algunas bocinas de automovilistas estresados que buscan volver a sus hogares para estresar a otros. Y estos otros son los que hacen la vida, en parques y supermercados, caminando por las calles. La noche cae.

Mágica y majestuosa sobre mi improvisado candelabjavascript:void(0)
Publicar entradaro: tan dinámica!. Tanta vida! Qué alentador observarla. Mi vela encendida derrama ahora su vida entregando su mensaje. Y vaya que al máximo!. “¿Quieres llegar hacia mi y cubrirme por completo?”... así estaría por siempre, en tal embalsamamiento irregular pero que me hace sentido.

Incólume ante el paso de las horas, barbotando bocanas de humo y difuminándome en su estela: cinco porciento de éxtasis y un trece restante de opio son mi desayuno y almuerzo. Quiero despertarme, pero no estar despierto. Quiero que los demás despierten a este ensueño sin término, y yo perderme en la inconmensurabilidad del devenir.

La omnisciente omnipresencia de quien dirige mi propio corto, del quien se lleva las regalías del que yo observe y me pierda. La solucionática a este rompecabezas por siempre guardada tras ocho llaves. Y la maestra la tengo conmigo, en mi garganta. En mis cuerdas que vibran a una orden y un disparo, y me hace caer en este concierto que llamo “tú” y llamo “yo”. Páramo donde me desvanezco, incómodo ante mi presencia. Reflejo que me dirige a contratarte y hacer tuya la placa in memoriam.

Fusionándome con mis yo. Esperando un nuevo ocaso.

JOURNAL OF DEPRESSED

La tenue luz que se cuela por entremedio de las persianas como invitando a la incorporación se cierne sobre mi cuarto: es el atardecer en su última fase, y me siento incómodo sobre mí mismo y me despierto. Ante mí la misma habitación y en tonos blanquinegros: la penumbra que cobra vida y no deseo se retire. Allí me quedo, en posición de trapense, contemplando la escena: “¿qué quiero hacer, ahora?”.

Pero, espera, ¿quiero algo en realidad?. La verdad preferiría yacer y perderme en el éxtasis de la contemplación absoluta. Siendo-con-el tiempo, Sintiendo-con-el-espacio. Ese es mi deseo. Afuera comienza el bullicio nocturno, algunas bocinas de automovilistas estresados que buscan volver a sus hogares para estresar a otros. Y estos otros son los que hacen la vida, en parques y supermercados, caminando por las calles. La noche cae.

Mágica y majestuosa sobre mi improvisado candelabro: tan dinámica!. Tanta vida! Qué alentador observarla. Mi vela encendida derrama ahora su vida entregando su mensaje. Y vaya que al máximo!. “¿Quieres llegar hacia mi y cubrirme por completo?”... así estaría por siempre, en tal embalsamamiento irregular pero que me hace sentido.

Incólume ante el paso de las horas, barbotando bocanas de humo y difuminándome en su estela: cinco porciento de éxtasis y un trece restante de opio son mi desayuno y almuerzo. Quiero despertarme, pero no estar despierto. Quiero que los demás despierten a este ensueño sin término, y yo perderme en la inconmensurabilidad del devenir.

La omnisciente omnipresencia de quien dirige mi propio corto, del quien se lleva las regalías del que yo observe y me pierda. La solucionática a este rompecabezas por siempre guardada tras ocho llaves. Y la maestra la tengo conmigo, en mi garganta. En mis cuerdas que vibran a una orden y un disparo, y me hace caer en este concierto que llamo “tú” y llamo “yo”. Páramo donde me desvanezco, incómodo ante mi presencia. Reflejo que me dirige a contratarte y hacer tuya la placa in memoriam.

Fusionándome con mis yo. Esperando un nuevo ocaso.

DEPRESSED